viernes, 6 de febrero de 2015

¡Un éxito!

BAE Juan Carlos I, Isla Livingston, 6 de Febrero de 2014

Tras varios días intentándo todo tipo de cosas para que la cadena termométrica instalada en el sondeo de 25 metros de profundidad en la cima del monte Reina Sofía.. ¡¡por fin funciona!!

La verdad es que ha sido todo un éxtio que por fin hayapos podido dejar funcionando esta estación tan importante. Hace ya tres años que dejó de funcionar de forma correcta, y aunque habíamos intentado todo tipo de cosas, no conseguiamos que funcionara. El año pasado decidimos sacar la sonda de la perforación y ver si era posible repararla. Esto se hizo el pasado mes de septiembre en Portugal, gracias a la colaboración entre la Universidad de Alcalá y la Universidad de Lisboa que tanto tiempo lleva en marcha.

Así que una vez reparada, el equipo portugués, con nuestra colega Alice a la cabeza, aportaron de nuevo la cadena a la campaña y nosotros la parte de electrónica, y la tarea de instalarla y hacerla funcionar de nuevo en el sondeo. Esto lo hicimos hace unos días, pero no conseguíamos que funcionara. Hoy, finalmente, y gracias a la ayuda del técnico electrónico de la base (Quim), descubrimos que podía ser un problema, no de la cadena, sino del sistema de adquisición de datos que usamos para "leer" la temperatura de los sensores. Al final la solución fue muy sencilla, pero si no llega a ser por él, estaríamos aún peleándonos con esta estación.

En cualquier caso... ¡¡todo un éxito!! y tal vez el más importante de la campaña. Así que nos hemos quitado un importante peso de encima, por lo que hoy nos merecemos una ducha caliente y una cerveza fresca para celebrarlo.

 Instalación completa, funcionando y sellada lista para trabajar unos años más en el monte Reina Sofía

 En fín, in extremis, pero hemos conseguido así acabar todas nuestras tareas, así que hoy ya hemos empaquetado todas nuestras cosas para dejarlas listas para ser llevadas a España por el BIO Hespérides dentro de algunas semanas. Ahora ya toca hacer la maleta porque nos han confirmado que pasado mañana viene ya el buque a recogernos... Será un día de despedida y cierre de campaña. Justo el día que no queríamos que llegara, pero esto se acaba, aunque con un muy buen sabor de boca gracias a éxito de hoy. Somos repetitivos, pero es que la presión que suponía esta tarea ha sido muy importante. 

Así, por la tarde, y aprovechando que tenemos que recoger material en la base búlgara, hacemos una visita a nuestras colegas allí con el fin de darles la buena noticia. Nos ponemos nuestros viking y nos embarcamos en la zodiac con Oscar (el técnico de navegación de la base) y Joan (el técnico de medio ambiente), junto con otros 3 investigadores que también han acabado sus tareas científicas. Pero lo que iba a ser un simple viaje en zodiac de unos pocos minutos, resultó en un espectáculo que no esperábamos y es que nada más ponernos en marcha, aparecieron junto a la embarcación dos ballenas jubarta que estaban comiendo y juqueteando. Así que paramos la embarcación para no molestarlas con el ruido de la hélice, mientras ellas no hacían más que resoplar, zambullirse, comer, y mostrar la cola a nuestro alrededor. Una de ellas hasta dedició pasar por debajo de nuestra embarcación. Estábamos todos estupefactos por semejante espectáculo de la naturaleza. Sin duda unos animales increíbles (y enormes). 

Listos para la pequeña expedición a la base búlgara para comunicar y celebrar con nuestras colegas el éxito de esta mañana.

Cola de ballena jubarta al lado mismo de nuestra embarcación

Resoplando a escasamente un metro de nuestra zodiac. ¡Qué espectáculo!

A los pocos minutos, cuando decidieron alejarse de nuestra embarcación, pudimos retomar nuestro viaje hacia la base búlgara donde contamos a nuestras colegas el éxito de la mañana y el encuentro con las ballenas de hacía unos minutos. ¡¡Qué envidia dimos a todo el mundo!! Tras charlar unos minutos y tomarnos un té caliente, la dotación de la base búlgara nos hizo un pequeño recorrido por las instalaciones de la base... una base con mucha solera, por cierto. Y con una historia muy curiosa sobre su ubicación, pues los primeros científicos bulgaros que llegaron a esta isla buscando un lugar para establecer su base, decidieron que el mejor lugar lo que hoy se conocer como Caleta Española. Al año siguiente, cuando trajeron el primer contenedor para establecer la base, se encontraron con que había ya un campamento allí ubicado... y la bandera española ondeando al viento. Así que no les quedó más remedio que irse a la caleta vecina, donde está hoy ubicada la base.

Base Antártica Bulgara mesi enterrada por la nieve a nuestra llegada por la tarde

Finalizada la visita, recogimos el material científico que necesitábamos y embarcamos, con el agua hasta el pecho y apartando enormes bloques de hielo, en la zodiac antes de regresar de nuevo a nuestra base. Sin duda un día de lo más completo. Hemos acabado nuestras actividades con éxito y hemos podido disfrutar del esectáculo de las ballenas. Un buen colofón para este día. Ahora una ducha de aagua caliente y una cerveza fresca para celebrarlo. Buenas noches!

M.A. de Pablo

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