domingo, 31 de enero de 2016

Fin de semana festivo...

Isla Decepción, Antártida. Sábado 30 y domingo 31 de enero de 2016

El sábado nos despertamos con un dolor de brazos terrible, después de hacer agujeros por toda la base buscando el permafrost el día anterior. Así, que nos lo tomamos con calma y nos subimos nuevamente al collado de Crater Lake a tomar medidas de GPS de ciertos puntos de la malla y a cambiar la batería de sistema de adquisición de datos. Lo del GPS es muy importante, porque este año ha habido poca nieve, pero otros años puede resultar difícil localizar los puntos de medida, como podéis ver en la foto. Ya por la tarde, nos quedamos en la base, haciendo trabajos varios y organizando el trabajo de la que será ya nuestra última semana de trabajo en Decepción. Soplaba mucho viento ese dia.

 Capa de nieve en diferentes años

El domingo ha estado marcado por la festividad de San Juan Bosco, patrón de los especialistas del Ejército. El comandante de la base declaró el día en blanco, ya que la dotación no habia tenido un solo día de descanso desde que llegaron por primera vez a Decepción. Esto, entre otras cosas, venía a decir que no podíamos salir del entorno de la base, ya que no habría nadie de la base que nos escoltara. En resumen: día de fiesta. Los militares organizaron una gran comida a la que invitaron a nuestros vecinos de la base argentina Decepción. Por la tarde organizaron una gymcana, incluyendo carrera de sacos. Y como no, terminamos con Karaoke y bailando el Baile del Cuadrado que al parecer es un ya clásico en tierras antárticas. Para los que no conoceis el Baile del Cuadrado, simplemente metedlo en el Youtube. Ya veréis, ya. Y el resto, ya sabéis: "lo que pasa en la Antártida, se queda en la Antartida".

Aprovechando el día de fiesta, pedimos permiso para usar la sala de radio de la base. La mañana del domingo la aprovechamos para organizar una sesión de radio que hicimos por la tarde. Sacamos la emisora FT-857 de la caja  y su fuente de alimentación y la conectamos a la antena AT-110-C de la base. Salió todo muy bien. Hicimos 21 contactos confirmados, 10 de ellos con diferentes puntos de España, y los otros con estaciones argentinas y chilenas del continente.
Experiencia radioaficionado

Y la fiesta se alargó hasta bien entrada la noche. El domingo retrasaron la hora de silencio un poco, pero estuvo bien divertido.

M. Prieto

viernes, 29 de enero de 2016

A la búsqueda del permafrost

Isla Decepción, Antártida, 29 de Enero de 2016

Hoy ha sido un día dedicado a prospectar la capa activa en la base. Hace unos años observamos que aumentaba la erosión en el frente de la costa más próximo a la base. Por eso, iniciamos un proceso de estudio del permafrost también en el emplazamiento de la base, con el fin de apoyar a esta instalación. En el año 2012 medimos el espesor de la capa activa (la parte del terreno que se descongela en verano) alrededor del módulo vida de la base, y el año pasado estudiamos las temperaturas en el interior y exterior de la base.

Este año, nuestro colega argentino Gabriel, voló, un poco antes de llegar nosotros a la base, un vuelo con un dron para realizar una imagen y un mapa topográfico de alta resolución. Así que nosotros vamos a continuar el estudio realizando una nueva medida del espesor de la capa activa en todo el emplazamiento, para luego representar los datos sobre la imagen de satélite y hacer un mapa muy detallado de la profundidad a la que se encuentra el permafrost. Esto es importante porque puede ayudar a predecir en qué lugares la base podría haber más procesos de erosión y si estos podrían afectar a las propias instalaciones de la base.

Por eso, el día de hoy  hemos estado picando con nuestra sonda de permafrost, por toooodaaaa la base. Madre mía!! Hemos acabado destrozados... más que 560 puntos de control... y no hemos acabado! Esto consiste en clavar la vara en el terreno con fuerza hasta que se clava en el hielo. Pero la vara rebota y te destroza las muñecas y los codos. y es peor aún si la vara encuentra una piedra en su camino, entonces ya... Pero no hay otra forma manual de hacerlo sin tener que excavar una zanja... Y aunque a veces parecemos zahoríes buscando agua, en realidad es un método contrastado, y que usamos todos los que pertenecemos a la red internacional de estudio de los suelos congelados... En fín ciencia basada en baja (y barata) tecnología.

A última hora de la tarde se ha levantado el viento y se ha puesto a nevar, así que era muy complicado continuar con este estudio. Pero no descansamos, porque hemos aprovechado pra sacar los sensores de temperatura que teníamos en un sondeo que perforamos en el año 2012 pegado al módulo principal de la base, y que también usamos en este estudio del permafrost en la base. Y es que es nuestra forma de contribuir a la que es nuestra casa en la isla decepción, por poco tiempo, pero nuestra casa. Y es que, por si no lo hemos dicho antes, la dotación de la base nos trata muy bien, nos mantienen calentitos, limpios y bien alimentados (para alivio de las madres de los que por aquí pasamos).

En fín, poco más que contar del día de hoy. Nos vamos a dormir que tenemos los brazos que ya no podemos ni teclear de tanto darle a la pica. ¡Buenas noches!

M.A. de Pablo


jueves, 28 de enero de 2016

Stonethrow

Isla Decepción, Antártida, 28 de Enero de 2016

Si hay algo que caracteriza el trabajo en estas gélidas latitudes es la cooperación. En definitiva, esa es la base del Tratado Antártico, firmado para la protección de este continente helado. Y por aquí, cuando hay que ayudar a un compañero con algo, rápidamente se deja todo y todos nos ponemos a una. Pues bien, hoy ha sido un día en el que nuestros compañeros Amós y Belén, del proyecto de geodesia, tenían que ir a un lugar un poco particular a instalar uno de sus receptores GPS. Para ello tenían que llevar además unas cuantas baterías. Así que nosotros no hemos podido por menos que ofrecernos a ayudarle a transportarlas hasta la cumbre de la cresta de Stonethrow (si además de echarle una mano, podemos hacer una excursión...).

Por eso esta mañana hemos aparcado nuestros sensores, y hemos cargado una batería cada uno en su mochila y nos hemos pertrechado para el ascenso hacia una de las zonas altas de la isla. Sólo unos 312 m de altitud, pero caminando sobre piroclasto, que hace la caminata un poco penosa. Y el día era el propicio. Nos hemos levantado con calma total: viento 0, nubes altas, nuboso para no pasar calor,... Y listos con nuestras ropas de nieve y mochilas hemos salido de la base Gabriel de Castilla la expedición de 5 científicos y 1 miembro de la dotación de la base.

Lo primero, una caminata por la playa hacia la Base Argentina, a algo menos de dos kilómetros por la playa. Qué divertido y fácil es caminar por la playa en verano, ¿verdad? Pero hacerlo con botas de montaña no es nada facil. Una vez allí, saludamos a los miembros de la dotación que estaban haciendo reparaciones en el tejado de su base, y sin parar continuamos nuestro camino bordeando la laguna que hay junto a esa base. Luego comenzamos a adentrarnos en los valles estrechos que bajan desde Collado Vapor (el mismo camino que recorrió hace unos días Manuel en su intento de visitar la pingüinera de Punta Descubierta). 

 
Caminando por la playa hacia la base Decepción

 
Laguna junto a la base argentina

Ascendiendo entre la niebla y la nieve hacia la cresta de Stonethrow

Icebergs en el exterior de la isla y el continente antártico en el horizonte

La nieve comenzó a caer y las nubes a tapar la cresta que pretendíamos coronar. Así que algunos empezaron a pensar que el día no iba a ser tan bueno para esta travesía como habíamos creído. Poco a poco la pendiente iba aumentando y la nieve y el hielo iban haciendo acto de presencia. Amós, que ya ha realizado este camino en muchas ocasiones, iba indicándonos la ubicación de unos hitos para no perder el camino. El camino poco a poco se iba haciendo más empinado y pedregoso, complicandola marcha, lo mismo que el hielo y la nieve acumulada en algunos cauces. A pesar del frío ya íbamos notando el sudor resbalar por la espalda, y los músculos reclamaban un descanso. Pero continuamos nuestro ascenso sin pausa, para llegar lo antes posible, por si se desataba una ventisca que no nos encontrara en lo alto del monte. Así, entre la niebla y el cansancio, finalmente alcanzamos el punto donde debía instalarse el receptor GPS. Una vez allí nos dimos cuenta de que hacía ya rato que había dejado de nevar y que las nubes habían levantado de nuevo... dejándonos disfrutar de unas bonitas vistas del Mar de Brandsfield lleno de icebergs enormes, como una flota que se dirige rauda a la conquista de agua más septentrionales.

Una vez instalado el dispositivo GPS, no pudimos por menos que caminar unos cientos de metros más para acercarnos a la cumbre, sobre la bahía de Fumarolas, desde donde pudimos disfrutar de unas increíbles vistas de todo el interior de la isla Decepción. Incluída la BAE Gabriel de Castilla, allá abajo, pequeñita. Lo mismo que su vecina la base argentina Decepción.

Por fín en la cima de Stonethrow. ¡Qué vistas!

 
La isla Decepción desde Stonethrow

Así que aprovechamos estas vistas para, abrigados, pues hacía mucho frío, descansar y disfrutar de este enclave tan privilegiado de la isla. Si hasta se podía ver las montañas del continente antártico allá en el horizonte! ¡Y lo celebramos tomándonos un chupa-chups! Ya descansados, y tras hacernos algunas fotos, iniciamos el camino de regreso. Sin la batería, cuesta abajo, y recordando las magníficas vistas, el camino de regreso se nos hizo de lo más corto, y llegamos a la base a tiempo de la comida.


Por la tarde, y tras una merecida siestecita para recuperar fuerzas, aprovechamos la tarde para organizar los sensores y guardarlos en las cajas y dejarlos listos para la siguiente fase de la campaña en la isla Livingston. La copiosa nevada que ha caído durante la tarde invitaba a permanecer en base calentito, viento caer los copos tras el cristal. Y así hemos llegado a la noche, la de un día cansado, pero en el que hemos podido disfrutar de un lugar único de la isla: Stonethrow.

M.A. de Pablo

miércoles, 27 de enero de 2016

Teleeefono, mi caaaasa

Antártida, Isla Decepción, 27 de enero de 2016

Crater Lake, Crater Lake. Es cierto, puede sonar un poco repetitivo. Alguno pensará: ¡Pero otra vez!. Pues sí, otra vez hemos subido hoy. Pero francamente, yo no me canso de subir. Las vistas son espectaculares y para mí, que vengo de un sitio donde paso la mayor parte del tiempo del trabajo entre cuatro  paredes, rodeado de papeles, documentos, reuniones y pendiente del correo electrónico, es un privilegio disfrutar del trabajo de campo en un sitio tan singular como éste. Aunque pase un frío de la leche y luego tenga unas agujetas de muerte.

Video: Vistas desde el collado Crater Lake


Hoy ha hecho muy buen tiempo. Se ha visto el Sol y todo, y ha estado despejado la mayor parte del día. Por la mañana subimos al collado de Cráter Lake a colocar los sensores de los mini nivómetros. También verificamos que nuestro invento con la cadena termométrica funcionaba a las mil maravillas.
 Cadena termométrica funcionando

Aprovechamos también la mañana para hacer pruebas de enlace radio con la base. Éstas consistieron en sintonizar nuestra radio y la de la base a una frecuencia concreta, colocar la antena en un mástil telescópico e ir subiendo el mástil hasta que nos confirmaran desde la base el contacto. Lo hicimos en los dos sentidos. Fue muy gracioso, porque le pedimos a la persona de la base que fuera contando de uno en uno hasta 50. Al principio no le escuchábamos, pero llegó un punto en el que a cierta altura de la antena, empezamos a oir: 39, 40, 41, 42...¡BINGO!. Y todos nos partimos de risa. Resulta que claro, la cuenta la estaba escuchando todo la dotación a través de sus Walkies Tetrapol, y uno de ellos al escuchar la cuenta se coló en el canal cantando un Bingo. Bueno, luego lo repetimos al revés, y perfecto. La conclusión fue que somos capaces de cubrir una distancia de 2 km con un wakie talkie de tan solo 2 watios de potencia, con su mini antena de porra, y que necesitamos un tramo de mástil más de 1.5 metros. La idea es mandar datos en lugar de voz en un futuro, y que desde la base nos manden esa información a España por satélite durante la invernada.

 Pruebas de comunicaciones con mástil telescópico

Ayer nos dieron la buena noticia de que, por primera vez en la historia de España (taaaaachán, tachaaán, fanfarria de fondo), se había conseguido hacer una comunicación desde la Antártida con España por medio de un cubesat. Se trata del cubesat SERPENS, desarrollado y operado por la Universidad de Vigo, y que fue lanzado desde la Estación Espacial Internacional el pasado mes de agosto. SERPENS forma parte de la constelación HUMSAT, proyecto en el que el Grupo de Investigación del Espacio de la Universidad de Alcalá (SRG-UAH) lleva trabajando y colaborando con la universidad de Vigo desde 2011. La idea que hay detrás de HUMSAT es que la constelación de cubesats, junto con una red de sensores desplagados en tierra, permita ofrecer un sistema de comunicaciones alternativo de carácter humanitario en la gestión de desastres y monitorización del cambio climático. Pues bien, justo antes de partir a la Antártida le propuse al investigador principal llevarme uno de los sensores de tierra y probarlo desde la Antártida. Y ayer tuvimos un éxito total. Este tipo de iniciativas son muy interesantes aquí en la Antártida para poder enviar datos de forma económica y fiable a España durante la invernada. Es un primer paso, pero desde aquí hemos contribuido a demostrar que es viable.

Como comentamos ayer, decidimos subir el sistema a un cerro que hay justo detrás de la base que llaman JB para mejorar el enlace con SERPENS. Francamente, después de lo del "Mekong" y "la Albufera", no me he atrevido a preguntar por qué le han puesto ese nombre al cerro. Justo después de comer, nos embadurnamos de crema solar, lo metimos todo en los macutos, incluyendo la batería, y hala, a subir el JB. Colocamos todo en una caja estanca, menos la antena, que la  aseguramos bien al mástil. La dejamos apuntando hacia el norte y con una elevación aproximada de 10 grados (¡gracias Christian por tu antena! y ¡gracias Amos por tu mástil y cuerdas!).

 Equipo Permafrost coronando el JB con plataforma HUMSAT

Después del duro trabajo del montaje y de confirmar que el sistema había quedado configurado correctamente para llamar a su casa, nos dimos un paseo por la zona y luego nos sentamos a disfrutar de las vistas. Gracias al día tan luminoso que se había quedado, se veian perfectamente las montañas Friesland en la isla Livingston.

 Montañas Friesland en Livingston
 
Video: Vistas desde el cerro JB

Regresamos a la base ya muy avanzada la tarde. Cenamos como es habitual y trabajamos un rato después en el laboratorio. Al salir, me percaté de algo muy curioso, había oscurecido y se veían la luna y algunas estrellas. Está entrando el invierno...

M.Prieto

martes, 26 de enero de 2016

Un día de éxito

Isla Decepción, Antártida, 26 de Enero de 2016

Como viene siendo normal en esta campaña, los días nos están dando para mucho, y hacemos de todo un poco. Por la mañana hemos subido... ¿adivináis a donde?, Si, sorprendentemente, de nuevo al collado del Crater Lake a continuar con el manteniemiento de nuestras estaciones. Hemos estado allí instalando los sensores de temperatura necesarios para medir espesor de nieve y temperatura del suelo de todas las estaciones. Con esto completamos las tareas fundamentales de mantenimiento. Aprovechando la subida, recogimos algunos sensores que aún quedaban de unos experimentos complementarios y de nuevo comprobamos el funcionamiento de nuestra estación automática, que está dando un poco de guerra.

Como finalizamos pronto esta tarea, regresamos a la base y llegamos a tiempo de conectar el dispositivo que manda datos meteorológicos a un pequeño satélite desarrollado por la Universidad de Vigo, y del que ya os hablamos los días atrás. Pero ya os contaremos más detalles de este experimento. En todo caso, a mediodía encendimos el dispositivos con la esperana de que por la noche nos confirmaran desde Vigo que habían recibido nuestros datos.

Instalación temporal del dispositivo de envío de datos meteorológicos por satélite, instalado en la enfermería de la base.

Por la tarde estuvimos volcando los datos de los sensores que habíamos recuperado esa mañana, y programándolos de nuevo para que funcionen todo este año. Mientras Manuel ha estado preparando el material necesario para hacer nuevas pruebas de comunicaciones de radio con la base desde nuestro lugar de trabajo.

Y la buena noticia llegó al final de la tarde, cuando nos confirmaron desde Vigo que habían recibido los datos enviados desde el dispositivo que habíamos conectado a mediodía. ¡Todo un hito! Así que no pudimos por menos que celebrarlo y nos hicimos unas fotos con el comandante de la base que nos prestó las instalaciones de la enfermería para conectarlo todo. Así que en medio de la nevada que estaba cayendo y cubriendo toda la isla de blanco, salimos a hacernos una foto de conmemoración.

Los profesores Manuel Prieto (derecha) y Miguel Ángel de Pablo (izquierda) con el Cmte. Alberto Salas, jefe de la base Gabriel de Castilla, posando con el dispositivo de envío de datos por satélite a España.

Este logro nos anima a mover la estación al cerro JB próximo a la base, para dejarlo durante algo más de una semana y ver si así conseguimos continuar con el envío de datos de pruebas.Con la satisfacción de haber concluído el trabajo fundamental y haber logrado el hito del envío de datos a territorio nacional, nos vamos a dormir, que nos merecemos unas horas de descanso.. ¡Mañana más!. Buenas noches.

M.A.de Pablo

lunes, 25 de enero de 2016

Después de la tormenta...

Antártida, Isla Decepción, 25 de enero de 2016

Ha "amanecido" el lunes todo blanco, después de la tormenta de ayer. Eso no nos ha impedido subir de nuevo al collado Crater Lake a seguir con nuestra labor de reinstalación de sensores. Eso sí, hemos subido bien abrigados y hoy he me han enseñado para qué sirven las polainas del pantalón de nieve. ¡Lo que aprende uno!. De camino al collado, nos han pedido que nos acercáramos al Cráter Zapatilla porque no funcionaba la bomba del agua. La base toma el agua de este cráter. Se encuentra a poco más de un kilómetro de la base y el agua se lleva por una tubería. La dotación está sustituyendo la manguera antigua por una tubería calefactada para evitar congelaciones. Cuando llegamos al Cráter Zapatilla nos encontramos con la caja de la bomba tumbada, y la bomba congelada. La ventisca del día anterior había tirado abajo la bomba y había desplazado la tubería a lo largo de todo su recorrido. De hecho, había tirado parte de la tubería al medio del cráter. Se avisó por radio y poco más pudimos hacer.

 Cráter Zapatilla con tubería en el medio del lago

Desde allí, subimos al collado de Cráter Lake e instalamos todos los sensores en los sondeos. Aprovechamos también para hacer pruebas de alcance con un wailkie talkie comercial con el fin de evaluar si es viable el proyecto de comunicaciones durante la invernada a través de la base. Nada, no nos escucharon porque en la base no usaron la estación fija, sino otro walkie. Mañana probaremos con la estación de radio que tienen fija y su antena exterior. Una mañana productiva, sin duda. El camino de vuelta lo hicimos por otro sitio más ameno, aprovechando la nieve. Metíamos los pies y nos llegaba la nieve hasta las rodillas. Luego regresamos a la base por un río que aquí lo llaman rio Mekong. Qué cachondos. Eso me recuerda que ayer de camino a la pingüinera pasamos por otra zona que llamaban "La Albufera". Os podéis imaginar...

Por la tarde yo estaba roto. Me dolían las rodillas, las piernas y hasta las cejas del esfuerzo del día anterior y de la subidita de esta mañana desde el cráter Zapatilla al collado de Cráter Lake. "No siento las piernas".

 Subidita del Cráter Zapatilla al collado de Cráter Lake (sin teleférico ni na)

Así que por la tarde me quede en la base reposando un poco y trabajando en el laboratorio. Mientras, Miguel Ángel fue a Cerro Caliente. Se trata de una ZAEP o Zona Antártica Especialmente Protegida, a la que sólo se puede acceder con permiso. Allí hay zonas donde el suelo puede alcanzar hasta los 100 grados centígrados debido al volcán, y claro, como os podéis imaginar, esas zonas están peladas de nieve.

 Vista desde Cerro Caliente (nieve sí, nieve no)

Vídeo: Vistas desde el Cerro Caliente

Miguel Ángel fue allí a buscar dos sondeos que se perforaron en el año 2012 cerca de la cumbre, fuera de la zona de anomalía térmica, y a posicionarlos por GPS. De los dos, encontró uno. El otro no apareció por toda la nieve y el hielo acumulado en la zona durante estos años.

Ya por la noche, despedimos a cuatro de los investigadores que nos han acompañado durante la semana. Los recogió el Hespérides. A nosotros todavía nos queda un rato por aquí.

M.Prieto



domingo, 24 de enero de 2016

Día antártico auténtico

Antártida, Isla Decepción, 24 de enero de 2016

Hoy ha sido el primer día antártico auténtico desde que llevamos allí. El comandante ya nos avisó ayer que iba a haber mal tiempo, pero una cosa es que te lo digan y otra es vivirlo en directo.
La mañana comenzó con un poco de aire. Estaba programada una visita turística a la pingüinera de algunos tripulantes del Hespérides, que estaba fondeado justo enfrente de la base. Como Miguel Ángel ya tenía muy vistos a los pingüinos y para mí sería la primera vez, me propuso que me uniera a la visita turística, mientras él subia a crater lake a comprobar la cámara y si el sistema de adquisición de datos (CR1000) había leido bien los sensores de la cadena termométrica con el nuevo sistema.

Pues nada, me uní a "la compañía del anillo" y salimos a eso de las 10. Para entonces, ya empezó a hacer algo más de aire con un poco de nieve. La ruta se hace en condiciones normales en 1 hora más o menos, y cruza la isla del interior a la costa exterior, en la zona llamada Punta Descubierta, donde se encuentra la pingüinera. Empezamos la marcha y pasamos por la base argentina. Seguimos por el lago Irizar y empezamos el ascenso. Íbamos todos muy bien equipados con palos para la nieve y todo.Éramos un total de 12 personas, de las cuales dos eran militares de la base que actuaban como guías y llevaban las mochilas de apoyo. Pues bien, fue subir un poco por una de las laderas cuando empezó a soplar un viento fuertísimo. Nos quedamos expuestos totalmente a la ventisca cargada de nieve. Seguimos avanzando, mientras un compañero no hacía más que medir la velocidad del viento. LLegó a medir rachas de 50 km/h. Si a eso le sumamos el frío y la nieve, teníamos sensación térmica de 13 grados bajo cero. Además, con las mochilas, el viento nos tiraba. Teníamos que ir en grupo para crear más resistencia al viento y hacer piña. Finalmente, llegamos a un punto en que el jefe de la expedición se adelantó, evaluó la situación y decidió abortar e iniciar el regreso a la base. La decisión más inteligente, sin duda. Nos quedamos sin ver los pingüinos, pero como dijo el jefe de la expedición, no merecía la pena. Empezamos la vuelta pero en unas condiciones muy muy complicadas, la verdad. No he visto nada igual en mi vida. Pero estaba tranquilo por los dos profesionales que nos acompañaban. Al final, llegamos a la base completamente blancos, hasta las orejas de nieve. En fin, mi bautismo de "hielo" en la Antártida. Personalmente, ha sido la primera vez que he visto la cara auténtica de estas tierras. Buffff, vaya tela. No pongo fotos porque francamente, estaba más concentrado en sujetar bien los palos de nieve y que la ventisca no me despeñara, que en echar fotos. Pero uno de los "excursionistas" se llevó una cámara deportiva, así que cuando tengamos el vídeo, subiremos una parte al canal Youtube para que veáis de lo que hablo.

En todo esto, salió una zodiac de Hespérides a recoger al personal que desembarcó para hacer la visita turística. Bueno, casi vuelcan. Estaba tan mal la mar que decidieron no volver al barco y de hecho se han quedado esta noche a dormir.

El personal de la base argentina nos había invitado a comer Locro, una especie de potaje, típico argentino. Así que, una vez repuestos, nos fuimos casi toda la genta de la base Gabriel de Castilla a ver a nuestros vecinos antárticos. Claro, todo esto con la ventisca que iba a peor. Menos mal, que a la base argentina se llegaba bien y rápido caminando por la playa, y es ue sólo está a algo más de un kilómetro.

Llegamos y a comer. Encantadores. Solo puedo definir al personal de la base argentina como encantadores. Nos trataron fenomenal, y me encantó la base. Se montó hace más de 50 años y tenía ese aire antiguo pero muy acogedor. En la sala de estar tenía la que llamaban la "salamandra", es decir, la estufa. El locro fenomenal y además, con el frío que hacía fuera, nos sentó de miedo.

Perolo con locro para 40 hambrientos

Después de comer, nos volvimos a la base y continuamos haciendo trabajos ya en el laboratorio. Miguel Ángel se programó un buen número de sensores, mientras que yo aproveché para rematar el programa de la cadena termométrica (que ya funciona) y preparar una presentación para el jefe de la base con un sistema de automatización que proponemos. Y es que la tarde no acompañaba a sair mucho de la base, porquela ventisca era importante.

Video: ¡Ventisca !
Video: Ventisca en la base Gabriel de Castilla
Ya por la noche, cenamos en dos turnos, debido al aumento no previsto de inquilinos en la base y después, a dormir. ¡Menudo día!

M. Prieto

sábado, 23 de enero de 2016

Visita del Europa

Isla Decepción, Antártida, 23 de enero de 2016

Fin de semana. Aunque sea fin de semana, aquí no descansamos. Aprovechamos cada rato que hay aunque hoy ha sido un día especial. Nos ha visitado un velero precioso llamado Europa, con bandera holandesa. Algunos de los tripulantes han bajado y visitado la base como invitados. Todos hemos corrido a preparar nuestros pasaportes para que nos pongan su sello. Miguel Ángel ha estado por la mañana atendiendo a los visitantes y contando lo que hacemos aquí.  Yo, mientras, me he quedado programando el invento que hemos hecho para leer los sensores de una cadena termométrica. La idea era que a eso de las 12 terminara la visita y que pudiéramos subir al collado de Cráter Lake, pero la visita se a prolongado más de lo previsto y no hemos podido subir por la mañana.

El velero Europa

Ya por la tarde, Miguel Ángel subió a Cráter Lake a montar en el CR1000 el módulo que fabricamos para la lectura de datos de la sonda termométrica. Yo, mientras, aproveché una salida de los buceadores para visitar una playa que llaman Fumarolas, de donde salen columnas de vapor debidas a la actividad volcánica. A eso de media tarde, Miguel Ángel y yo estábamos de regreso en la base.

 Invento para leer sonda termométrica (parece un petardo, pero no lo es)

 Miguel Ángel y otros compañeros de la base, fueron a visitar el velero Europa. Yo me quedé hablando con el responsable de comunicaciones de la base. Le presenté la idea de transmisión de datos durante la invernada. Le gusto la idea y la cree viable. Me dijo que lo hablara con el jefe de la base. Es gente muy accesible la verdad y tienen una cosa muy simpática. Cada uno tiene su mote hablando por las radios: kiwi, cotorra, petrel, trucha y...el que más me gusta como mote: lechón.

M.Prieto

viernes, 22 de enero de 2016

¡Al fin viernes!

Isla Decepción, Antártida,  22 de enero de 2016

Ayer nos tocó ser  "María". Se trata de dedicar un día a ayudar a labores en la base, como limpiar, recoger, ayudar a preparar el desayuno, comida y cena, y en fin..., un poco a lo que se necesite. Al final echamos todo el día, con lo que no pudimos salir.

Miguel Ángel ayudando a preparar la lasaña
Así que hoy por la mañanita, hemos subido al collado Cráter Lake. Hemos subido para ajustar fundamentalmente la cámara. Parece que hay un problema con la salida de vídeo y no hemos podido enfocarla adecuadamente. Hemos recogido también otro conjunto de sensores.
Manuel admirando el Cráter Lake
Por la tarde, nos quedamos trabajando en el laboratorio. Yo preparé una versión preliminar del programa para la cadena termométrica para probar mañanana. Miguel Ángel se quedó trabajando rematando un artículo.

M.Prieto

miércoles, 20 de enero de 2016

Un día muy variado

Isla Decepción, Antártida, 20 de Enero de 2016

Hoy ha sido un día completito. La nieve que cayó anoche no acabó de cuajar, y el día se ha levantado, como es normal por estas tierras, nuboso y gris, pero sin viento. Así que esto nos ha permitido subir a trabajar al Crater Lake, esta vez con la compañia de Pedro, el miembro de la dotación responsable del área de Medio Ambiente de la base.

La primera tarea ha sido reinstalar la cámara fotográfica automática que desmontamos ayer para reponer la batería interna. Sin embargo, la niebla no nos ha dejado enfocarla, porque allá arriba no se veía a mucha distancia. Pero ya está funcionando. Esperaremos a un día claro para hacer esta tarea.

Luego hemos aprovechado para recuperar todos los sensores de los sondeos que se hicieron en el año 2009 con la colaboración de nuestros colegas portugueses y rusos. La verdad es que llevamos una buena racha y hace mucho que no tenemos problemas de filtraciones y de taponamiento de los sondeos. Con este trabajo hecho, hemos regresado pronto a la base para empezar el volcado de datos.

Hoy ha sido un día interesante porque también hemo empezado un experimento nuevo relacionado con las comuicaciones, porque queremos, en el futuro (esperemos que no muy lejano), poder automatizar las estacionesy enviar los datos a España de forma barata o gratuíta. Para ello, y bajo la dirección de Manuél, y la colaboración de la Universidad de Vigo, hemos estado probando a escuchar una señal de radio procedente de la Estación Espacial Internacional (EEI). Con una radio (de radio aficionado), una antena y una batería nos hemos expuesto al frío y a la nieve que comenzaba a caer para probar. Y ha sido todo un éxito, porque de los tres intentos que hemos hecho, en los tres hemos conseguido escuchar la señar procedente de la EEI. Así que estamos realmente contestos, porque esto nos permite continuar el experimento, pero no os adelantamos como, porque en los próximos días os los iremos contando.

Manuel intentando escuchar la señal de la Estación Espacial Internacional

Por otro lado, el resto de la tarde, mientras Miguel Ángel volcaba datos de los sensores, Manuel se dedicaba a la ardua tarea de programar la estación que leerá los sensores de temperatura que tantos dolores de cabeza nos dió en las campañas anteriores y que continúa sin funcionar después de varios años. Manuel está ya cerca de la solución, así que pinta bien. Esperemos que pronto podamos tener esto también resuelto.

En fin, ha sido un día en el que hemos hecho muchas cosas diferentes y avanzado un poquito en todas ellas. Veremos que nos deparan los siguientes días.

M.A. de Pablo

martes, 19 de enero de 2016

Primeros trabajos

Isla Decepción, Antártida, 19 de Enero de 2016

Hoy hemos iniciado nuestros trabajos en la isla. Tras el desayuno hemos iniciado el camino hacia el collado del Crater Lake donde tenemos nuestras estaciones. No ha acompañado Fernando, un miembro de la dotación de la base, responsable del mantenimiento de las instalaciones de la base.

El camino, por ser el primero, lo hemos iniciado despacito, para ir cogiendo ritmo, y disfrutando del paisaje. Un paisaje que, a diferencia del año anterior, no se caracteriaba por la presencia de nieve. Y es que este año queda mucha menos nieve que en años anteriores. Esto es bueno para nuestras tareas de recuperar sensores, pero nos deja un poco chafados, porque esperábamos grandes cantidades de nieve, que era la tendendia de los últimos años. Pero no hay mal que por bien no venga, como reza el dicho español, así que eso nos permitirá hacer un mantenimiento mucho mejor (¡y mucho más rápido) de las estaciones de medida.


La zona de estudio en Crater Lake

Para Manuel, este ha sido el primer contacto con las zonas de estudio, y es que aunque ya conocía la ona por fotos y por las descripciones que le hemos ido contando, no hay nada como verlo por uno mismo. Y lo ha disfrutado. Cansado, pero lo ha disfrutado.

A lo largo de la mañana hemos estado realizando una revisión de todas las estaciones, y hemos aprovechado para recuperar los datos de la estacion que tenemos automatizada, y además hemos desmontado la cámara fotográfica automática para cambiarle la batería (hay que hacerlo una vez cada 10 años). Como no había la nieve que esperábamos, hemos regresado a la base a tiempo de tomar un aperitivo y comer con el resto de los 31 habitantes que tiene la base en la actualidad. Y por la tarde hemos estado haciendo trabajos de laboratorio, programando nuevos instrumentos, y haciendo algunas reparaciones de algunos instrumentos.

Para ser el primer día, no ha estado nada mal. Una camitana matutina para reconocer la zona y una tarde de laboratorio para poner el material en orden y listo para trabajar estos dias... y ya tenemos tantos planes...

Os lo iremos contando. Ahora nos vamos a dormir, ya cansados, con la primera nevada que nos azota. Nieve fina, pero que promete dejarnos un paisaje fantástico para mañana por la mañana.
Buenas noches.

lunes, 18 de enero de 2016

Por fin en la base Gabriel de Castilla

Isla Decepción, Antártida, 18 de Enero de 2016

Por fin hemos pisado nuestro primer destino de trabajo, la Isla Decepción. Y ya había muchas ganas, porque hace casi una semana que salimos de casa e iniciamos nuestro periplo.

Ayer por la tarde, tras recogernos el BIO Hespérides, iniciamos el recorrido por las Shetland del Sur, con una parada en la Base Antártica Chilena "Arturo Prat" en la isla Greenwich. Allí teníamos que recoger a dos investigadores del Instituto Antártico Chileno para llevarlos a la isla Decepción. Por el camino, además de la sorprendente belleza de la zona, pudimos disfrutar de la presencia de muchos, muchísimos, icebergs, y a cual más gránde... y es que el calentamiento global está haciendo estragos fundiendo la banquisa antártica.

En Greenwich la parada se alargó y ya nos fuimos a dormir, pero toda la noche el barco estuvo navegando despacio hacia la isla Decepción. Y como a estas alturas del verano austral, aquí no hay noche (aunque se pone el sol unas horas), era fantástico despertar en medio de la "noche" y ver por la ventana del camarote impresionantes vistas de los glaciares y los icebergs. Ya me medida que avanzaba la madrugada, el cielo iba despejándose de las nubes grises que nos recibieron ayer para dar paso a colores azules y blancos de los hielos, la nieve y el mar.
Glaciares de la isla Livingston

Y por fin, a las 7 de la mañana nos levantamos para poder disfrutar de la navegación y de la entrada a la Isla Decepción. Sin duda un espectáculo increíble a pesar de que algunos lo hemos visto unas cuantas veces... pero hoy ha sido, sin duda, más bonito si cabe, ya que el día se ha levantado soleado, sin apenas nubes, el mar en completa calma... casi como un espejo. así que entrar en la isla ha sido indescriptible. Y allá, cerca de la costa vislumbrábramos nuestro destino: la base Gabriel de Castilla. Ya fondeados, fuimos desembarcando para ser recibidos por la dotación de la base, así como colegas científicos, algunos viejo amigos.

Video: Navegando hacia isla Decepción

Video: Los fuelles de Neptuno

Entrando en la isla Decepción


Nuestro primer destino: la BAE Gabriel de Castilla

Ya en la base, y tras un merecido desayuno, pasamos la mañanna recibiendo información sobre organización de la base, instalaciones, seguridad, comunicaciones... en fín, todo lo necesario para saber trabajar en la base y en el exterior, con completa seguridad. Más tarde, y tras una copiosa y buenísima comida, comenzamos a instalarnos, empezando a sacar nuestro material de las cajas que enviamos para acá en octubre. Así que mañana ya estamos listos para mañana empezar a inspeccionar nuestras estaciones, a lo que no tenemos duda que nos ayudarán los magníficos miembros de la dotación. Aún no nos acordamos de sus nombres, pero poco a poco...

En fín, nos vamos a dormir que hoy ha sido un día largo e intenso... y mañana empieza el trabajo.
Buenas noches desde isla Decepción.

M.A. de Pablo

domingo, 17 de enero de 2016

Salida de Punta Arenas

BIO Hespérides, en el Mar de Brandsfield, 17 de Enero de 2016

Hoy me toca a mí escribir la entrada en el blog, como primerizo en las aventuras antárticas. No tengo palabras para describir lo que he vivido en el día de hoy. Es una maravilla. No es algo que se vea todo los días y sólo puedo decir que soy una persona afortunada.

El día comenzó a las 6:30 de la mañana cuando vinieron a buscarnos al hotel para llevarnos al aeropuerto de Punta Arenas. El vuelo salió con mucha puntualidad. Volamos en un BAE 146-200  de una línea comercial turística. El vuelo duró unas dos horas. A eso de las 12:10 de la mañana bajamos por debajo del manto de nubes y empezamos a ver nuestro primer destino en la Antártida: la isla Rey Jorge.

¡Ya hemos pisado la Antártida!

Como todo en este viaje, ha sido la primera vez que he aterrizado con una avión en una pista de grava. No sabía que los aviones pudieran hacer eso, la verdad. Pero ha aterrizado muy bien. Una vez allí, ni terminal ni nada. Se trata de un aeródromo en medio de un paisaje lunar. Bajé la escalerilla y..., puse por primera vez un pie en la Antártida.

Video: Aterrizando en la isla Rey Jorge

Rápidamente me puse mi atuendo de frío (porque hacía frío) y nos dirijimos a pie al punto de recogida acordado para subir a bordo del Hespérides. En cuanto andamos un poquito, rápidamente avistamos el Buque de Investigación Oceanográfica (BIO) Hespérides, de la Armada Española, fondeado cerca de la costa esperando por nosotros y otros científicos a quienes llevaria a distintas bases.

Una vez en la playa, vino una zodiac del buque. Nos pusimos un traje especial para no morinos de hipotermia si nos caimos al agua, que familiarmente se le conoce como teletuby. También tuvimos que proteger las mochilas y macutos con bolsas estantas, para evitar que se mojaran en el trayecto. La zodiac tuvo que hacer tres viajes, para trasladar a todos los investigadores y sus equipajes. Nosotros fuimos en el segundo. Yo estaba emocionadísimos con la idea de que iba a subir a bordo del barco, pero a la vez preocupado porque no sabía cómo se me iba a dar eso de subir por una escala desde una zodiac a un barco.

Afortunadamente, la mar estaba muy tranquila, y el viaje de la playa al barco fue un verdadero paseo. Subí por la escala como buenamente pude y...ya está, a bordo del Hespérides. Me ha encantado. El barco de la Armada Española es la leche. Y sobre todo, me ha gustado el recibimiento. La dotación del buque es muy agradable y nos han dejado meternos hasta la cocina y no han tenido ningún reparo en explicarnos lo que queríamos sobre la vida y funcionamiento del buque. El buque nos llevaría de la isla Rey Jorge a nuestro primer destino de trabajo: la Base Gabriel de Castilla, en la isla Decepción. Nos enteramos que habría que hacer noche y nos asignaron un camarote.

Tardamos un poco, pero una vez se puso el barco en movimiento nos recorrimos las distintas cubiertas admirando el paisaje y tomando todo tipo de fotos y vídeos, especialmente de los icebergs.
Mañana llegaremos a la isla Decepción a eso de las 8:30 de la mañana. Hemos comprobado que nuestras cajas se encuentran almacenadas en la bodega del barco. Ahora, a acostarse pronto porque mañana nos espera otro apasionante día. Desde luego, hoy ha sido un día que no olvidaré en mi vida. Uno de esos días que marcan un antes y un después.

M. Prieto

sábado, 16 de enero de 2016

Último día en Punta Arenas

Punta Arenas, Chile, 16 de Enero de 2016

Apuramos las últimas horas en Punta Arenas para pasear antes de nuestra partida hacia el Sur, y es que ya nos han confirmado que mañana de madrugada nos recogen en la ciudad para llevarnos al aeropuerto e iniciar (esperemos), ya si, la campaña propiamente dicha.

Poco podemos contar del día de hoy, que hemos pasado paseando por la ciudad y, como no podría ser menos justo antes del viaje, hemos coincidido con conocidos y extraños, pero participantes de la campaña antártica. Entre otros, nos hemos encontrado con nuestra colaga portuguesa Ana Salomé, del programa portugués, con quien compartimos proyecto y aventuras por las tierras heladas de la antártida. Y también a Hilo e Iñaki, técnicos de montaña de la base Juan Carlos I, y quienes han sido de vital importancia en las campañas de nuestro proyecto, pues nos han ayudado en muchisimas ocasiones con nuestro trabajo e incluso a solventar problemas importantes con nuestros instrumentos. 

Ya se palpa que esto está a punto de comenzar. Comiendo y tomando café no hemos dejado de recordar viejas anécdotas de campañas pasadas: aventuras y desventuras por los hielos del Sur. Así que cada vez tenemos más ganas de iniciar este nuevo periplo por el Sur. Hoy toca acostarse pronto para estar listos para el inicio de la aventura.

¡Nos vamos al Sur!

M.A. de Pablo

viernes, 15 de enero de 2016

Ultimas compras en Punta Arenas

Punta Arenas, Chile, 15 de Enero de 2016

Tras hacer las gestiones burocratics necesarias para nuestro viaje, hoy nos ha tocado realiar lasultimas compras. Dado que el material de la campaña salió rumbo a la Antártida a bordo del BIO Hespérides allá por Octubre, estos meses hemos descubierto quenos hacía falta comprar algunos componentes electrónicos más para el mantenimiento y mejora de las estaciones que tenemos en la Antártida. Así que hoy a tocado recorrer tiendas de electrónica para buscar resistencias, cables, etc., que llevaremos en nuestro equipaje.

El resto del día hemos estado paseando por la ciudad, aunque hoy no era buen día. No sólo es verano, sino que el agujero de ozono es especialmente grande este año, por lo que no sólohacía calor y poco viento, sino que se notaba al alta radiacción solar y en un corto paseo ya hemos empezado a ponernos rojos.. vamos a tener que sacar la crema protectora.

En todo caso, y tras el paseo por Punta Arenas para que lo conociera Manuel, puesto que esta es su primera vez por estas Tierras, hemos aprovechado para trabajar en el hotel y probar algunos instrumentos y dispositivos que queremos instalar en la Antártida.

Manuel Prieto disfrutando de las vistas de Punta Arenas

Ya estamos deseando volar al Sur. Veamos que nos depara el fin de semana.

M.A. de Pablo

miércoles, 13 de enero de 2016

Volando al Sur

Punta Arenas, Chile, 13 de Enero de 2016

Hoy ha sido un largo día. Anoche tomamos el primer vuelo rumbo a Santiago de Chile, donde tuvimos que tomar otro vuelo hacia Punta Arenas, en el extremo sur del continente. A diferencia de otros años, esta vez todo ha ido rodado... los vuelos salieron más o menos en hora, no tuvimos sustos o cambios de planes repentinos, el paso de aduanas fue rápido,... vamos, todo ha ido saliendo según lo planeado y en tiempo.

El viaje nos ha permitido disfrutar, un año más, de magníficas vistas de la cordillera de los Andes. Y es que pudimos ser testigos de varios volcanes en erupción durante el vuelo, y además las nubes se abrieron lo suficiente para dejarnos ver algo más de lo normal de los inmensos glaciares del Campo de Hielo Norte. Todo un expectáculo de la naturaleza.

 Erupción volcánica en la cordillera andina

Glaciares del Campo de Hielo Sur
Tras la llegada a Punta Arenas, hemos cenado algo rápido en la ciudad y a dormir, que el viaje fue largo y cansado... Estos días tenemos que esperar en la ciudad a que las condiciones meteorológicas sean las adecuadas para tomar un vuelo que nos lleve a la Isla de Rey Jorge, ya en la Antártida. Y es que esto de llegar al Continente Blanco no es tarea fácil. Pero el lugar y el trabajo que nos espera lo merece.

¡Buenas noches!

M.A. de Pablo

martes, 12 de enero de 2016

Arranca la campaña 2015-16

Alcalá de Henares, 12 de Enero de 2016

Ya estamos listos. Un mes más tarde que el año anterior, pero la campaña 2015-2016 está lista para comenzar sus aventuras por tierras Antárticas. Este año continuamos nuestra campaña bajo el auspicio del convenio entre la Universidad de Alcalá, el Instituto Geológico y Minero de España y el Comité Polar Español, al que denominamos PERMATHERMAL.

Logotipo del proyecto PERMATHERMAL para la campaña 2015-2016

Este año, la campaña la llevaremos a cabo de nuevo dos investigadores como ya es un clásico en nuestro equipo: el profesor Miguel Ángel de Pablo y un nuevo fichaje: el profesor Manuel Prieto Mateo, profesor titular del departamento de Automática de la Universidad de Alcalá. Especialista en comunicaciones, es nuestra nueva incorporación al equipo de investigación, y en quien hemos puesto nuestras esperanzas de automatizar y mejorar nuestras estaciones para que cada vez sea más sencillo y fiable la instrumentación que tenemos por el Sur.

Es una campaña de unas ocho semanas de duración, que arranca hoy día 12 de enero y concluye en día 5 de Marzo, cuando aterricemos de nuevo en el aeropuerto de Madrid. Ocho semanas en las que trabajaremos en las Islas Livingston y Decepción, en la que podremos recuperar los datos del año 2015, experimentar nuevos prototipos de instrumentos de los que ya os hablaremos, establecer sitios para ubicar sensores en las siguientes campañas con el proyecto PERMASNOW, y, nos tememos, que palear mucha mucha nieve. En fín, todo son sorpresas ahora mismo. Pero esperamos disfrutar del duro trabajo y las condiciones climáticas porque, en cualquier caso, aquello es la Antártida. Además en estas ocho semanas iremos acompañados de unas mascotas muy especiales. ¡ya os las presentaremos! Esperamos que sigáis nuestras aventuras y que no dejéis de preguntarnos cuanto queráis saber de nuestro trabajo y de las cosas que hacemos y del porqué las hacemos.

De momento en unas pocas horas tomamos el primer vuelo hacia Chile. Allí haremos una parada técnica antes de continuar hacia la Antártida. Aprovecharemos para contaros el plan de esta campaña, nuestros objetivos y muchas cosas más. En fín, ya nos vamos. ¡Qué nervios!

¿Nos acompañáis?

M.A. de Pablo

viernes, 1 de enero de 2016

Mirando atrás

Alcalá de Henares, 1 de Enero de 2016

¡Feliz año nuevo!
Os deseamos a todos un próspero ano 2016. Esperamos que se cumplan vuestros deseos y que nos podáis acompañar en nuestras aventuras científicas por el continente blanco.

Empezamos un año más y es el momento de ponernos en marcha. Pero antes de continuar, permitidnos poneros al día.

Dejamos nuestra narración a nuestro regreso a España allá por Marzo de 2015. Pues bien, desde entonces, muchas cosas han pasado. Llegó nuestro material por Abril, hicimos balance oficial de campaña, y comenzamos a pensar en la continuidad de nuestro trabajo por el Sur. En Junio Cayetana defendió su trabajo fin de Máster que, como recordaréis, estaba relacionado con los efectos de la descongelación de los suelos en el entorno de la Base Antártica Española "Gabriel de Castilla" en la Isla Decepción. Trabajo que mereció una buena nota (matrícula de honor), y de la que nos alegramos enormemente. Pero hoy ya ella ha dejado de trabajar con nosotros, ya que la falta de financiación no nos permitió disponer de una beca para que ella pudiera realizar una tesis doctoral en nuestro equipo. Sin embargo, no se ha ido muy lejos, y en la actualidad está trabajando con nuestro colega Antártico Francisco Navarro, de la Universidad Politécnica de Madrid, estudiando los glaciares de la isla Livingston. así que quien sabe si nos cruzaremos de nuevo por tierras antárticas.

Pero también hay noticias y muy buenas. Finalmente se consiguió firmar un convenio entre la Universidad de Alcalá, el Intituto Geológico de España y el Comité Polar Español para continuar dos años más manteniendo nuestras estaciones en lasShetland del Sur. Sin duda, una noticia muy buen que asegura la campaña 2015-2016 y 2016-2017.
Pero hay mejor noticias aún. En 2014 habíamos solicitado un proyecto de investigación del Plan Nacional de I+D+I, para estudiar los efectos de la nieve en el comportamiento de los suelos helados, y al que denominamos PERMASNOW. Pues bien, ¡¡el proyecto ha sido concedido!! Así que tenemos financiación para continuar nuestra investigación antártica tres años más. Para ello contamos con un equipo de geólogos, físicos, geógrafos e ingenieros de la Universidad de Alcalá, la Universidad de Oviedo, la Universidad de Lisboa en Portugal, y la Universidad de Masaryk y la Universidad Carlos en la República Checa. Pero ya os hablaremos más de este proyecto.

Así que, en ello estamos. Listos ya para comenzar una nueva campaña que, para los que nos seguís desde hace tiempo, se inicia más tarde de lo normal, y es que partimos para el Sur el próximo día 12 de Enero. Pero de eso ya os contaremos más adelante.

Hoy solo queríamos repasar el año 2015 y desearos a todos un ¡feliz año 2016!
¡Hasta pronto!

M.A. de Pablo