Puerto Fóster, Isla Decepción, 19
de Diciembre de 2014
A la mañana siguiente, amanecimos
frente a la Base Antártica Española Juan Carlos I en la isla Livingston. Allí
recogimos nuestras tres cajas de material científico, a dos de nuestros colegas investigadores, Vanesa y Amós del equipo de
geodesia de la Universidad de Cádiz, pero también tuvimos que despedirnos de
Curro hasta nuestro reencuentro algunas semanas más tarde.
Base Antártica Española "Juan Carlos I" en la isla Livingston
Embarcando el material científico de nuestro proyecto en el BIO Hespérides
Una vez descargado
combustible solicitado por la base reanudamos el viaje hacia nuestro primer
destino de trabajo, la isla Decepción, con la fortuna de coincidir con ballenas
en el tránsito y disfrutar de las espectaculares vistas del continente
antártico y los fuelles de Neptuno que la meteorología nos permitió.
Algunas ballenas asomaron sus lomos en nuestro camino hacia isla Decepción.
La península antártica en el horizonte: un espectáculo completamente extraordinario
Para sorpresa de todos, nos
encontramos ante una isla cubierta prácticamente por completo por un manto
blanco de nieve que apenas dejaba diferenciar el glaciar negro, rojo y verde, y
que sin duda nos dificultará enormemente nuestras labores de investigación en
campo. Este paisaje tan nevado de la isla Decepción es sin duda un espectáculo
muy anómalo para estas fechas, algo que disfrutamos desde las distintas
cubiertas del BIO Hespérides. Una vez
fondeados frente a la Base Antártica Española Gabriel de Castilla, pasamos
nuestra última noche a bordo del Hespérides, con todo listo para desembarcar al
día siguiente y comenzar, ya por fin, nuestro trabajo de campo.
Base Antártica Española Gabriel de Castilla.
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