En la mar a bordo del BIO
Hespérides, Antártida.
27 de Enero de 2017
Hoy ha sido un día de despedida y
de cambio de ubicación. Esta mañana hemos cerrado nuestras maletas y deshecho
nuestras camas, hemos recogido todos nuestros aperos y despejado las mesas que
estábamos usando durante estas semanas en la BAE Juan Carlos I. Y es que desde por la mañana nos han
confirmado que a mediodía dejábamos la base para embarcar en el BIO Hespérides
rumbo a las playas del Sur de la península Byers. Está a tan solo 3 horas de
navegación, y en la propia isla Livingston.
El Hespérides a fondeado a media
mañana en la bahía frente a la base, y rápidamente se han iniciado los trabajos
de carga de todo el material necesario para el campamento en la península
Byers. Nosotros, mientras, hemos estado remoloneando toda la mañana. A mediodía
hemos comido con el resto del personal de la base (obreros, técnicos y
científicos) disfrutando de una barbacoa al sol que por fin se dejaba ver tras
varios días de mal tiempo. Una comida excelente, pero agridulce por la
despedida que implicaba. Tras la comida, y un poco a matacaballo, nos hemos
hecho la foto de campaña para la posteridad, y hemos llevado nuestro equipaje
hasta la playa para ponernos los trajes de supervivencia y subir a las
embarcaciones que nos llevarían hasta el Hespérides.
Poco tiempo después hemos levando
anclas y zarpado rumbos a Byers. Hemos aprovechado que no hacía muy mal tiempo
para pasar unos ratillos disfrutando de los paisajes del mar y la brisa marina.
Aunque rápidamente nos hemos metido dentro del barco, porque el viento
arreciaba rápido. En el barco nos hemos encontrado con nuestros colegas Marc
Oliva, Jesús Ruiz y David Palacios, este último en su primera campaña en la
Antártida. Estos colegas son viejos conocidos en nuestro mundo del permafrost
español. Hemos coincidido con ellos en varios congresos, hemos colaborado en
distintas publicaciones, o hemos viajado hasta lugares remotos de Siberia.
Estarán con nosotros en Byers, así que estamos contentos de coincidir con
ellos.
Al final de la tarde hemos
llegado a Byers, donde hemos fondeado. Los técnicos de montaña y varios
técnicos de la BAE Juan Carlos I han comenzado el desembarco con el fin de ir
abriendo el campamento. Nosotros, desde el barco, y después de cenar, hemos
estado paseando por cubierta, observando las maniobras de carga de material en
las embarcaciones neumáticas con rumbo a la playa. Todo lo necesario para la
vida en el campamento estaba colocado dentro de bidones azules, a su vez en
grandes sacos de rafia que poco a poco se iban bajando a las zodiac desde una
de las grúas del buque. Los técnicos de
montaña Curro y Arkaitz son los técnicos que nos darán apoyo durante estas dos
semanas de trabajo en Byers. Ellos han desembarcado en el primer viaje de las
embarcaciones e irán montando el campamento para que mañana sea más rápido
todo. De hecho ellos se quedarán a dormir ya en el campamento.
Nosotros aprovechamos que el
tiempo empeora un poco y ya hace mucho frío en cubierta para irnos a dormir, que
mañana hay que madrugar mucho y será un día largo.
M.A. de Pablo
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