Campamento Byers, Isla
Livingston, Antártida
5 de febrero de 2017
Esta ha sido una semana de lo más
laboriosa. La primera semana en Byers la hemos dedicado a realizar muchas
tareas. La primera parte de la semana la hemos dedicado a recuperar los
sensores instalados el año anterior, y a realizar el mantenimiento de todas las
instalaciones, incluyendo los instrumentos para medir la temperatura del aire,
de suelo, de la nieve, los sondeos, y la cámara fotográfica. Un ir y venir cada
día cargados de material: cables de acero, cuerdas, estacas,… y herramientas
varias. Hemos reinstalado algunos mástiles que el permafrost había expulsado,
tensado unos vientos, cambiados otros,…
Estamos hechos unos manitas, y ha quedado todo perfecto y listo para aguantar,
esperamos que muchos inviernos más.
La segunda parte de la semana lo
hemos dedicado a instalar los nuevos instrumentos. Hemos instalado una nueva
cámara fotográfica, esta más cerca de nuestra parcela de medida del permafrost,
con el fin de poder hacer mapas de evolución de la nieve día a día. Parta
marcar las esquinas y el centro de la parcela hemos instalado unos jalones,
como esos que se ponen en las carreteras en los puertos de montaña para marcar
la altura de la nieve. Además hemos instalado 3 mástiles con sensores de
temperatura, para poder establecer el espesor de la nieve en la parcela. Todo
esto esperamos que nos ayude a conocer un poco mejor el efecto que tiene la
nieve en la evolución de la temperatura del suelo.
El viernes aprovechamos que
habíamos acabado pronto las tareas del día para irnos a visitar la cima del
Chester Cone, los restos de un antiguo edificio volcánico desde el que hay unas
vistas fantásticas de toda la península Byers. Cada año subimos para sacar
fotografías panorámicas que nos permiten ver si la nieve que se acumula en
nuestra parcela es algo excepcional o si toda la península también tiene
cantidades de nieve similares. El caso es que nos hizo un día fantástico y
pudimos disfrutar de unas vistas fabulosas, un mar azul, icebergs en la
lejanía, la isla Decepción al Sur,…. Sin duda fue un día fantástico.
Y entre tantas tareas de
mantenimiento e instalación de instrumentos, este año hemos realizado, a días
alternos, la medida de la descongelación, del suelo. Para ello, tenemos
marcados en el terreno 3 pequeñas cuadrículas de 2x2 metros donde lavamos nuestra
pica de permafrost para saber lo que se ha descongelado el suelo. Además
medimos la temperatura de la superficie y tomados una fotografía térmica del
suelo. El objetivo es ver cómo se descongela el suelo durante el verano. Es una
experimento corto y sencillo de hacer que esperamos que nos de información
interesante.
Una semana de lo más completa. La
semana que viene más y mejor.
M.A. de Pablo
No hay comentarios:
Publicar un comentario