lunes, 25 de enero de 2016

Después de la tormenta...

Antártida, Isla Decepción, 25 de enero de 2016

Ha "amanecido" el lunes todo blanco, después de la tormenta de ayer. Eso no nos ha impedido subir de nuevo al collado Crater Lake a seguir con nuestra labor de reinstalación de sensores. Eso sí, hemos subido bien abrigados y hoy he me han enseñado para qué sirven las polainas del pantalón de nieve. ¡Lo que aprende uno!. De camino al collado, nos han pedido que nos acercáramos al Cráter Zapatilla porque no funcionaba la bomba del agua. La base toma el agua de este cráter. Se encuentra a poco más de un kilómetro de la base y el agua se lleva por una tubería. La dotación está sustituyendo la manguera antigua por una tubería calefactada para evitar congelaciones. Cuando llegamos al Cráter Zapatilla nos encontramos con la caja de la bomba tumbada, y la bomba congelada. La ventisca del día anterior había tirado abajo la bomba y había desplazado la tubería a lo largo de todo su recorrido. De hecho, había tirado parte de la tubería al medio del cráter. Se avisó por radio y poco más pudimos hacer.

 Cráter Zapatilla con tubería en el medio del lago

Desde allí, subimos al collado de Cráter Lake e instalamos todos los sensores en los sondeos. Aprovechamos también para hacer pruebas de alcance con un wailkie talkie comercial con el fin de evaluar si es viable el proyecto de comunicaciones durante la invernada a través de la base. Nada, no nos escucharon porque en la base no usaron la estación fija, sino otro walkie. Mañana probaremos con la estación de radio que tienen fija y su antena exterior. Una mañana productiva, sin duda. El camino de vuelta lo hicimos por otro sitio más ameno, aprovechando la nieve. Metíamos los pies y nos llegaba la nieve hasta las rodillas. Luego regresamos a la base por un río que aquí lo llaman rio Mekong. Qué cachondos. Eso me recuerda que ayer de camino a la pingüinera pasamos por otra zona que llamaban "La Albufera". Os podéis imaginar...

Por la tarde yo estaba roto. Me dolían las rodillas, las piernas y hasta las cejas del esfuerzo del día anterior y de la subidita de esta mañana desde el cráter Zapatilla al collado de Cráter Lake. "No siento las piernas".

 Subidita del Cráter Zapatilla al collado de Cráter Lake (sin teleférico ni na)

Así que por la tarde me quede en la base reposando un poco y trabajando en el laboratorio. Mientras, Miguel Ángel fue a Cerro Caliente. Se trata de una ZAEP o Zona Antártica Especialmente Protegida, a la que sólo se puede acceder con permiso. Allí hay zonas donde el suelo puede alcanzar hasta los 100 grados centígrados debido al volcán, y claro, como os podéis imaginar, esas zonas están peladas de nieve.

 Vista desde Cerro Caliente (nieve sí, nieve no)

Vídeo: Vistas desde el Cerro Caliente

Miguel Ángel fue allí a buscar dos sondeos que se perforaron en el año 2012 cerca de la cumbre, fuera de la zona de anomalía térmica, y a posicionarlos por GPS. De los dos, encontró uno. El otro no apareció por toda la nieve y el hielo acumulado en la zona durante estos años.

Ya por la noche, despedimos a cuatro de los investigadores que nos han acompañado durante la semana. Los recogió el Hespérides. A nosotros todavía nos queda un rato por aquí.

M.Prieto



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